Los clásicos del metal nunca mueren pese a tener que lidiar con cambios de formación, fórmulas agotadas y fans que esperan su ración del viejo sonido con el que crecieron y se tomaron sus primeras cervezas. Eso es así y pasa no sólo en el metal, sino que es algo constante en todas las carreras musicales.
A estas alturas poco se puede escribir de Jonny Greenwood que no se haya escrito.
Morrissey vuelve a la carga este 2017 con Low in Hihg School , su duodécimo disco en el mercado.
¿Qué obtienes si mezclas en una licuadora musical a Sufjan Stevens, Sheena Easton, Bowie, Madonna, Talking Heads y Prince? MASSEDUCTION, el nuevo disco de St. Vincent.
El espejo es inclemente. El paso del tiempo es implacable. Los cambios forzosos desgastan, y eso se nota en las arrugas que no irrumpen de golpe, pero que se acumulan al pasar los años.
Les Claypool logró reunir, para este 2017, la alineación de Primus en los inicios de los 90s. Luego anunciaron la edición de su nuevo disco de estudio, The Desaturating Seven y naturalmente los fans esperaban de regreso ese sonido frenético e inteligente que los caracterizó en aquellos días.
Lejanos se ven los tiempos en los que la salida de un nuevo disco de Tori Amos causaba una gran expectación entre sus fans ya que el deseo de escuchar que nuevas sorpresas musicales nos tenía la pelirroja eran infinitas.
